viernes, 13 de agosto de 2010

BOXEO CUBANO DE ANTAÑO: ANTONIO "PUPPY" GARCIA


PUPPY, EL ÚLTIMO IDOLO
Por Melchor Rodríguez García

Recuerdo que cuando se anunció su primera pelea, era sólo el hermanito de Lino- Mirándolo, nadie hubiera sido capaz de presagiar el fuego de gladiador que ardía en su interior. Poco tiempo después arrastraba multitudes al influjo de su coraje y su incesante atacar sin dar tregua ni cuartel, era una locomotora sin marcha atrás, así combate tras combate se convirtió en el púgil más taquillero de su época.

Sus sangrientos combates serán siempre recordados por todos los que tuvieron la dicha de presenciarlos. Fue una estrella que iluminó el cielo pugilístico de los años cincuenta, que dicho sea de paso, fue la década más grande de nuestro boxeo- Para su comprobación, remítase a las figuras championables que ella dio.

Puppy tenía el clásico biotipo del fajador. Algo baja su estatura sin ser un enano- Brazos cortos y regular su punch. Además de un inmenso coraje acompañado de una tremenda fortaleza física con amplio tórax rematado con un robusto y corto cuello indicativo de ser un buen asimilador.

Con un ataque constante que era su estilo, enardecía a las multitudes. Si físicamente tenía a su favor todo lo apuntado anteriormente, también tenía cosas negativas como eran unos arcos superciliares muy pronunciados y filosos, lo que le ocasionaba ser herido fácilmente en esos dos lugares al ser tocado alli con cualquier golpe, también tenía poco desplazamiento con las piernas.

Desde su comienzo, pelea tras pelea fue tejiendo una cadena muy impresionante de triunfos por Knock-out que lo situaron prontamente en los planos estelares, donde dio todo lo mejor de sí, junto a su sangre y su sudor. Su gran simpatía personal venía por su correcto comportamiento tanto dentro como fuera del Ring, Antonio Puppy García era en verdad un Caballero.

Su ascenso al estrellato comienza cuando con tan sólo 14 combates victoriosos Puppy es llevado a una verdadera prueba de fuego. Su contrario también joven, era más experimentado y muy prometedor ya que tenía celebrados 34 combates y sólo había perdido en tres ocasiones y nunca había sido puesto Knock-out. 8 rounds se mantuvo Henry “Pappy “Gaultde pie frente al cubano que en la revancha le repitió la dosis, esta vez en solo 3 rounds. Ya no era solamente “el muchacho del vedado” ahora en plena adolescencia se había convertido en un un ídolo nacional.

Higinio Ruiz, auxiliado por Casal condujo paternalmente la carrera de Puppy García compartiendo la alegría de los triunfos y el acíbar de las derrotas. Ellos muchoayudaron a que su protegido pudiera convirtiese en el último ídolo del boxeo cubano. Ídolo de grandes multitudes como lo fue Enrique Ponce de León en los años veinte y más tarde en los 30 y los 40 el camagüeyano Rafael “Joe” Legón- Ponce y Legón, al igual que el ahijado de Higinio, llenaban hasta el tope los locales donde combatían quedando gente afuera y terminando sus encuentros como decían los cronistas de aquella época romantica, “Tintos en Sangre”.

Antonio “Puppy” García poseía un valor espartano a toda prueba, él manchó con su sangre y la de sus contrarios la lona de todos los rines donde combatió, su record habla encomiásticamente de su paso por el ring y está plagado con nombres de innumerables figuras de fistiana.

Logró colmar el inmenso Palacio de los Deportes de Paseo y Mar en más de una oportunidad. Sus combates con el campeón Featherweight de Cuba Ciro Moracén fueron antológicos, tres enfrentamientos a muerte, cuyos resultados muy controversiales dejaban espacio para el siguiente encuentro.

En su tercer y último combate la decisión adversa al campeón provocó una protesta de tal magnitud que desembocó en un motín con el lanzamiento de botellas y otros objetos que fueron seguidos de algunos disparos, con resultado de varios heridos y decenas de detenidos acusados de desorden público.

También fueron para el recuerdo los sostenidos contra Lauro Salas, Jimmy Cooper, Pappy Gault, Charles Titone y Kid Anahuac, quien había derrotado en Cuba a todos los del patio que enfrentó y fue el Benjamín de los García el único que lo venció en un segundo match, vengando así la derrota que el mexicano, le infringiera a su hermano mayor.

El primer combate entre ellos resultó un empate muy discutido. Además, venció ampliamente a Ángel Robinson García, al Guije Rodríguez que fue el que retiró del Boxeo a Ciro Moracen, al Gallito del Ring que en tablas con Galvani ganara en la pesa la codiciada Faja.

Sus dos combates sostenidos con el norteamericano Jimmy Cooper, que tuve el privilegio de presenciarlos y que ganó el primero por la vía del Knock-out en cuatro fieros rounds y que perdió el segundo en igual distancia y por la misma vía, con mayor intensidad emocional que el previo, serán recordados como los dos más sangrientos de esa década.

Puppy todavía joven para el boxeo, en sus últimas quince peleas solo muestra un revés en Venezuela frente a Víctor Sonny León. El legendario peleador, de gran vergüenza profesional podía haber continuado cosechando triunfos con los guantes en sus manos, ya que con ello conseguía gloria y dinero pero lo echó todo al fuego y se encaminó a pelear por la libertad de Cuba sufriendo prisión varios años por ello.

Este aspecto tan encomiable de su vida está magníficamente expuesto en las crónicas que los compañeros Enrique Encinosa, Antonio Purriños y Sarvelio del Valle le han dedicado en varias oportunidades.

Cuando el Marielazo, Antonio García vino al exilio en Miami donde fue acogido con cariño y respeto, aquí se le tributaron muchos reconocimientos, y fue recabado como invitado especial a numerosos actos sociales entre ellos la presentación de los libros “De Tierras Nuevas a la Nueva Tierra” sobre la vida de Johnny Sarduy y “Azúcar y Chocolate”.

La Historia del Boxeo Cubano y después en la cartelera boxística presentada por Richard Dobal en el mes de septiembre del 2005 cuando se le rindió un muy merecido homenaje donde le fue entregada una hermosa placa y el último el 30 de Octubre de ese mismo año en una casa fúnebre con un desfile muy nutrido y extenso grupo de amigos y admiradores que llevó sus sentidas condolencias a sus familiares.

Allí aquella noche, el cuerpo que usó Antonio Puppy García en esta vida, reposaba en un ataúd mostrando las huellas físicas de su profesión en el rostro y sus frías manos ya sin guantes estaban cruzadas sobre el pecho que albergó el corazón más valeroso que he conocido.

Miami, FL., USA
08/13/2010

1 comentario:

  1. Tuve la suerte de ver pelear y entrenar a Pupy García porque yo trabajaba con su manager en otro negocio. El me regalaba entradas de ringside desde donde recibí una vez la sangre del Pupy que casi siempre volaba en el ring durante sus peleas. Tremendo campeón!!
    Emérito Alva

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